Todos sabemos que los perros aman los huesos, aunque muchas veces nos preguntamos cuál es el motivo de tanta devoción. Incluso parece no importar de qué animal provienen ni qué grado de frescura tienen. Los perros disfrutan mordiendo o simplemente lamiendo los huesos.
Muchas veces los perros quitan la carne que aún quedaba al rededor del hueso, pero lo siguen masticando y lamiendo. ¿Cuál es el motivo por el cuál los perros eligen este alimento tan poco nutritivo?.
Lo cierto es que el hueso resulta muy sabroso para los perros puesto que allí se encuentra la médula del animal, la cual contiene un tejido graso que le atrae. Pero no sólo se trata de una fuente de alimentación, sino que el perro puede mantenerse entretenido durante varias horas masticando un hueso.
Sin embargo recuerda que los huesos pueden ser perjudiciales para los perros. En el caso de ofrecerle algún tipo de hueso debe ser uno bien macizo y grande, para evitar que pedazos pequeños puedan ser ingeridos y provocar un ahogamiento. Y recuerda: nunca dejes a tu perro sin supervisión si le has dado un hueso.
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