viernes, 29 de abril de 2011

Feliz Dia del Animal a todos los Animales del Mundo!! (:

Les desea Aymara (:

domingo, 10 de abril de 2011

Test de Inteligencia Canina de Stanley Coren

Test de Inteligencia Canina de Stanley Coren

  • El perro ha de tener al menos un año de edad. De lo contrario los resultados pueden ser bajos, solamente porque aún no ha madurado.
  • Debe examinarle su dueño habitual, y al menos ha de haber vivido con él unos 3 o 4 meses.
  • Debe haber vivido al menos ese mismo tiempo en el lugar donde se realizan los test.
  • No es necesario ni conveniente hacer todas las pruebas el mismo día, es mejor repartirlas en varios días.
  • El perro ha de estar en ayunas (en algunos test se usa la comida como motivación).
  • En algunos test se necesitan accesorios. Tenerlo preparado con antelación. En casi todos hace falta un cronómetro o, al menos, un reloj con segundero.
  • No deben repetirse los test. Se puntúan en la primera prueba, salgan como salgan.
  • No hay que ponerse nerviosos si el perro no responde tan bien como nos gustaría. Le pondremos nervioso a él y empeoraremos la situación. Hay que tomarse todo como un juego (el perro trabajará mejor si piensa que está jugando con nosotros).

Prueba 1:Capacidad de observación

En un momento del día en que no sacamos al perro a pasear, hacer todos los gestos (sin llamarle) que hacemos cuando le sacamos de paseo. Por ejemplo, coger el abrigo, las llaves y su correa, y nos quedamos quietos sin ir hasta la puerta.

  • El perro corre a la puerta o viene a nosotros excitado: 5 puntos .
  • Si no se mueve, nos dirigimos hacia la puerta. El perro se acerca a nosotros: 4 puntos .
  • Si tampoco se mueve, abrimos la puerta unos milímetros. Si viene: 3 puntos .
  • Si sigue sin moverse pero nos vigila atentamente: 2 puntos .
  • Si no nos atiende en absoluto: 1 punto .

Prueba 2:Resolver problemas

Enseñamos una golosina al perro (algo que le guste), le dejamos que lo huela y lo tapamos con una lata. Ponemos en marcha el cronómetro.

  • Si empuja la lata y obtiene la comida en 5 segundos o menos: 5 puntos.
  • Entre 5 y 15 segundos: 4 puntos.
  • Entre 15 y 30 segundos: 3 puntos.
  • Entre 30 y 60 segundos: 2 puntos.
  • Si olfatea la lata pero no lo consigue en menos de 1 minuto: 1 punto.
  • Si desde que la tapamos no hace ningún esfuerzo para alcanzar la comida: 0 punto.

Prueba 3:Atención al entorno

Mientras el perro está fuera de la casa, cambiamos la disposición de algunos muebles en una habitación que el perro conoce. Añadir un par de sillas, mover una mesa a otro lado de la sala… Tiene que notarse que ha cambiado algo. Cuando entra el perro ponemos el cronómetro en marcha.

  • Si en 15 segundos el perro se da cuenta de que ha cambiado algo y empieza a explorar y olfatear: 5 puntos.
  • Si se da cuenta entre los 15 y 30 segundos: 4 puntos.
  • Entre 30 y 60 segundos: 3 puntos.
  • Si parece darse cuenta (observa con atención) pero no explora: 2 puntos.
  • Si tras 1 minuto el perro permanece indiferente: 1 punto.

Prueba 4:Resolver problemas

Se toma una manta pequeña o una toalla de baño, y se le deja al perro olfatearla. El perro ha de estar despierto y activo. Rápidamente le tapamos la cabeza de forma que no pueda ver nada y ponemos en marcha el cronómetro.

  • Si se descubre la cabeza en menos de 15 segundos:5 puntos.
  • Entre 15 y 30 segundos:4 puntos.
  • Entre 30 y 60 segundos:3 puntos.
  • Entre 1 y 2 minutos:2 puntos.
  • Si no se ha liberado tras 2 minutos:1 puntos.

Prueba 5:Interpretación de gestos (aprendizaje social)

En un momento en que el perro esté sentado a un par de metros de nosotros (sin habérselo ordenado), le miramos a los ojos. En cuanto nos mire esperamos 2 o 3 segundos y le dedicamos una sonrisa, sin hacer más gestos.

  • Si viene a nosotros moviendo la cola:5 puntos.
  • Si se acerca pero no llega hasta nosotros, o no mueve la cola:4 puntos.
  • Si cambia de posición, se tumba o se levanta sin acercarse:3 puntos.
  • Si se aleja:2 puntos.
  • Si no presta atención:1 puntos.

Prueba 6:Resolver problemas

Igual que la prueba 2, pero con más dificultad de manipulación de objetos. En lugar de una lata se emplea un trapo o toalla pequeña, con la que le tapamos la golosina.

  • La consigue en menos de 15 segundos:5 puntos.
  • Entre 15 y 30 segundos:4 puntos.
  • Entre 30 y 60 segundos:3 puntos.
  • Entre 1 y 2 minutos:2 puntos.
  • Si intenta cogerla pero abandona:1 puntos.
  • Si la ignora:0 puntos.

Prueba 7:Memoria a corto plazo

Ha de hacerse siempre antes que la prueba 8. En una habitación despejada, enseñamos al perro una golosina que no tenga olor fuerte y se la dejamos olfatear para que sepa que es comida. Con alguien sujetándole (si es preciso) y asegurándonos de que nos vea, colocamos la golosina en una esquina de la habitación. Sacamos al perro durante unos 10 segundos y le hacemos entrar de nuevo en la habitación, poniendo el cronómetro en marcha.

  • Si va directo a la comida:5 puntos.
  • Si olfateando va casi directo:4 puntos.
  • Si se pone a buscar al azar y la encuentra en menos de 45 segundos:3 puntos.
  • Si busca pero en 45 segundos no lo ha encontrado:2 puntos.
  • Si no se esfuerza en buscar la comida:1 puntos.

Prueba 8:Memoria a largo plazo

Ha de hacerse inmediatamente después del prueba 7. Se hace exactamente lo mismo (poner la comida en un rincón diferente al de la prueba anterior), y se saca al perro de la habitación 5 minutos. Al entrar de nuevo arrancamos el cronómetro.

  • Si va directo a la comida:5 puntos.
  • Si va directo a donde estaba la comida en la prueba 7, y luego al correcto:4 puntos.
  • Si olfatea y encuentra la comida casi directamente:3 puntos.
  • Si busca al azar y lo encuentra por casualidad antes de 45 segundos:2 puntos.
  • Si no lo encuentra antes de 45 segundos:1 puntos.
  • Si no intenta buscarlo:0 puntos.

Prueba 9:Resolver problemas y manipular

Se pone una tabla sobre un par de guías de teléfonos, de forma que quepan las patas del perro pero no pueda meter la cabeza debajo. Se sujeta con peso suficiente como para que no pueda levantar la tabla. Se le muestra comida al perro y se deja que la huela. A continuación se pone debajo de la tabla (el perro tiene que verlo) y se pone en marcha el cronómetro.

  • Si lo saca con las patas en menos de 1 minuto:5 puntos.
  • Si lo saca entre 1 y 3 minutos:4 puntos.
  • Si lo intenta pero a los 3 minutos no lo ha conseguido sacar:3 puntos.
  • Si no usa las patas y solo intenta alcanzarlo con la boca:2 puntos.
  • Si no intenta alcanzar la comida:1 puntos.

Prueba 10:Comprender lenguaje

Con el perro sentado a un par de metros de nosotros, y usando el tono de voz que empleamos para llamarle, pronunciamos una palabra cualquiera que no se parezca a su nombre.

  • Si responde a la llamada:3 puntos.
  • Si no acude, pronunciamos otra palabra en el mismo tono. Si esta vez viene:2 puntos.
  • Si tampoco se acerca, pronunciamos su nombre, añadiendo “ven” o la palabra que usemos para llamarle. Si viene:5 puntos.
  • Si no viene, repetimos su nombre por segunda vez. Si ahora viene:4 puntos.
  • Si no se mueve en ningún caso:1 puntos.

Prueba 11:Aprendizaje

Este es complicado. Se trata de hacer que el perro aprenda una orden nueva. No hay que pedir nada demasiado complicado, solo algo sencillo que el perro no haya hecho nunca. Por ejemplo, sentado a nuestro lado, una orden para que se levante y se gire sentándose frente a nosotros.

• La primera vez diremos la orden y como el perro no sabrá que queremos, le guiaremos a esa posición. Le felicitaremos y premiaremos con alguna golosina.

• Repetimos la orden dos veces más, ayudándole.

• Repetimos la orden dos veces más, pero ahora esperaremos un instante antes de ayudarle, guiándole con la correa.

• Repetimos la orden, sin movernos para nada (es un tanteo). Si cumple la orden, aunque sea torpemente, le daremos: 6 puntos.

• Si falla, repetimos 10 veces más, ayudándole. Después hacemos otro tanteo sin ayudarle. Si lo hace bien:5 puntos.

• Si vuelve a fallar, 10 pruebas más. Si en el siguiente tanteo lo hace bien:3 puntos.

• Si se levanta e intenta hacer algo, pero no cumple la orden:1 puntos.

• Si después de las 30 pruebas que llevamos, sigue sin hacer nada:0 puntos.

Prueba 12:Resolver problemas

Es el más complicado. Se coloca una muestra de comida en un sitio de forma que el perro la vea (antes se la habremos dado a olfatear, y tiene que ver como la colocamos ahí). Sin embargo, el perro no puede acercarse directamente, y ha de dar un rodeo, alejándose de la comida, hasta encontrar un camino para llegar a ella. Por ejemplo se puede usar una caja grande abierta por un extremo, y con una ranura por donde el perro vea la comida pero no pueda pasar. La solución será rodear la caja y entrar por el otro lado (no debe poderla mover ni alcanzar la comida con las patas). Se suelta al perro y se pone en marcha el cronómetro.

• Si rodea el obstáculo y alcanza la comida en menos de 15 segundos:5 puntos.

• Si tarda entre 15 y 30 segundos:4 puntos.

• Entre 30 y 60 segundos:3 puntos.

• Entre 1 y 2 minutos:2 puntos.

• Si intenta alcanzar la comida metiendo la pata por la ranura, pero no intenta otro camino:1 puntos.

• Si no hace ningún esfuerzo por llegar a la comida:0 puntos.

Evaluación y Resultados

Se suman todos los puntos conseguidos en las diversas pruebas.

54 puntos o más: Es un perro prácticamente superdotado, y es bastante inusual encontrar un perro con este nivel de inteligencia. Según diversos estudios, apenas el 5% de los perros lo alcanza, y eso entre las razas más inteligentes.

De 48 a 53 puntos: Perro de clase superior y con un alto nivel de inteligencia.

De 42 a 47 puntos: Nivel medio-alto. Tiene la capacidad de llevar a cabo cualquier tarea de las que se exigen a un perro corriente.

De 30 a 41 puntos: Nivel de inteligencia media. En ciertos trabajos se mostrará muy dotado, pero no tanto para otros.

De 24 a 29 puntos: Nivel bajo. A veces muestra destellos de agudeza, pero la mayor parte del tiempo tendrá algunas dificultades para entender lo que queremos de él. Aprenderá el mínimo de órdenes básicas (sentarse, acudir a la llamada, y poco más). Su utilidad dependerá de su inteligencia instintiva, es decir, de las capacidades que es capaz de desarrollar por la herencia genética de su raza.

De 18 a 23 puntos: Límite de la normalidad. Trabaja sin problemas en un entorno organizado y de poca actividad, y si no se le presentan situaciones nuevas.

Menos de 18 puntos: Deficiente. La convivencia con estos animales puede presentar problema



Cómo saber si tu perro tiene rigidez articular

La rigidez articular puede tener graves efectos en su calidad de vida. Presta atención a la aparición de los siguiente síntomas.

¿Tu perro…

… parece rígido o agarrotado , especialmente después de descansar?

… duda cuando tiene que subir y bajar escaleras?


… se queda atrás o se cansa fácilmente durante los paseos?

… prefiere estar tumbado que sentado o de pie?

… se queja, gruñe o intenta morder cuando se le tocan las articulaciones?

Si has contestado sí a algunas de las preguntas, entonces es posible que tu perro sufra rigidez articular. Por favor, acude a tu veterinario para que lo compruebe.

La rigidez articular

Rigidez articular” es un término general que se aplica a los síntomas derivados del desgaste, normal o anormal, de las articulaciones. Los cambios en las articulaciones se producen cuando, por cualquier razón, el cartílago (el tejido que “amortigua” la unión entre dos huesos) se desgasta más deprisa de lo que se reemplaza. Cuando se desgasta, las articulaciones se vuelven rígidas, la movilidad disminuye y se desarrollan progresivamente el dolor y la incapacidad.

Aunque la rigidez articular no puede curarse, la buena noticia es que se ha probado clínicamente que alimentar a tu perro con una alimentación especial prescrita por un veterinario y así poder ayudar a aliviar sus síntomas.

¿Qué causa la rigidez articular?

Hay muchas razones por las que tu perro puede sufrir rigidez articular:

Edad: A medida que las mascotas envejecen, el cartílago articular de va desgastando. Aunque es mucho más frecuente en perros y gatos de más de 7 años, también mascotas más jóvenes pueden sufrir rigidez articular.

Raza: Ciertas razas están más predispuestas a desarrollar rigidez articular. Entre las razas con mayor riesgo se encuentran los Labradores y los Golden retriever, los Pastores alemanes y los Rottweilers.

Exceso de peso: Un peso excesivo implica una mayor tensión sobre las articulaciones y el cartílago, lo que aumenta el riesgo de que aparezca rigidez articular.

Defectos congénitos o hereditarios: Algunas razas pueden tener enfermedades congénitas o hereditarias que hacen que sean más propensos a desarrollar rigidez articular a lo largo de su vida.

Accidentes o traumatismos: Un daño en el cartílago puede llevar a que, con el tiempo, aparezca rigidez articular y problemas en la movilidad.


El alma de los perros


El alma de los perros

¿Tiene alma nuestro perro? ¿Es esa alma igual a la nuestra?

¿Es un ser espiritual o sólo un conjunto de vísceras y órganos que le permiten vivir? Desde la más remota antigüedad, filósofos y médicos se preguntan sobre la existencia en los animales de un alma semejante a la humana.


Para cualquier aficionado a los perros estas preguntas son superfluas. ¿Acaso nuestro perro no experimenta emociones semejantes a las nuestras? La humanidad se ha estado interrogando durante siglos sobre si los perros tienen sentimientos como la lealtad o la culpabilidad y si realmente experimentan emociones como la alegría o la tristeza. Los psicólogos llegaron a tachar de primitivo el pensamiento compenetrado de parentesco entre el hombre y el animal, el antropomorfismo en el que el alma animal se nos aparece transparente y accesible a nuestra intuición. Una de las polémicas más encendidas discute si los perros piensan o son meras máquinas biológicas que responden a los agentes externos, como pretendía Descartes.

Hoy sabemos que la participación del hombre en la naturaleza no es diferente de la de las otras especies. Por suerte, siempre existió una corriente de pensamiento en este sentido. La filosofía naturalista de Empédocles y de Lucrecio, la filosofía de Leibnitz y la ciencia misma con la teoría de la evolución de Darwin han dado apoyo racional a este sentimiento de la continuidad universal. Frente a ello, otra corriente de pensamiento tiende a separar al hombre del mundo animal, son las doctrinas morales y religiosas que prohíben toda comparación entre los animales, criaturas que son tan sólo un juego de Dios y el hombre, que aquel hizo a su imagen y semejanza.

Respeto por los seres vivos

El primer pueblo verdaderamente amante de los animales fue Egipto, que fascinado por la naturaleza cuidó y domesticó una sorprendente variedad de fauna, como perros, mangostas, gatos, escarabajos, leopardos, ranas y aves. En sus templos hay reproducciones de muchas especies animales y sabemos que para los egipcios la imagen del sujeto representado tenía las mismas cualidades que ese sujeto, por lo que no son meras representaciones artísticas, sino expresión de su respeto por el alma animal. Muchos de sus dioses tienen apariencia animal, son las esfinges con cabeza de carnero de Karnak, la diosa Sekhmet con cabeza de león, Bastet la diosa gato… En todos los templos se encuentran reproducciones de hombres con cabeza de ibis, halcón, cocodrilo, león, carnero, vaca, pues para ellos lo humano y lo animal se encontraba estrechamente emparentado. En Egipto los animales no estaban todavía degradados a seres inferiores sin alma.

Un filósofo de carácter legendario, Pitágoras, que vivió por al año 530 antes de Cristo, sostiene que los animales tienen un alma idéntica a la humana y que sólo las diferencias corporales existentes con los humanos impide que hablen. Pitágoras defendía la metempsicosis, esa doctrina que hace a las almas transmigrar de un cuerpo a otro, de modo que hoy podemos ser humanos y mañana habitar el cuerpo de un pastor alemán. Y Empédocles desarrolló una filosofía biológica en la cual los seres son mortales pero su alma es eterna. Para él lo primero que hubo fueron los árboles y el alma de los árboles, los animales y el alma de los animales, luego el hombre y su alma. Creía en la transmigración de las almas y dice de sí mismo: “Yo he sido en otro tiempo muchacho y muchacha, un arbusto y un ave, y un pez mudo en el mar”.


El cáncer en los perros

A los perros, al igual que a los humanos y otros animales, son susceptibles a padecer cáncer. El cáncer es un conjunto de enfermedades causadas por la proliferación descontrolada de células. Este crecimiento celular descontrolado produce exceso de tejido que se conoce como tumor o neoplasia.

Los tumores malignos tienen la capacidad de dispersar las células enfermas a otras partes del cuerpo, y son los tumores cancerosos.

Por su parte, los tumores benignos no son cancerosos porque no dispersan las células enfermas a otras partes del cuerpo. Sin embargo, puede ser necesario extirparlos quirúrgicamente cuando obstaculizan las funciones normales del cuerpo.

Diagnóstico, prevención y tratamiento del cáncer en perros

El cáncer es común en perros, siendo más frecuente en perros de más de 10 años. Sin embargo, su diagnóstico no siempre resulta fácil ya que los síntomas pueden pasar desapercibidos en etapas tempranas de la enfermedad.

Las pruebas de sangre, las radiografías, el examen veterinario de rutina y la ultrasonografía pueden proporcionar evidencia circunstancial de cáncer. Sin embargo, el diagnóstico confiable suele requerir de una biopsia.

Algunos síntomas que pueden indicar el cáncer en perros son:

• Inflamaciones anormales que persisten en el tiempo o continúan creciendo

• Úlceras que no sanan

• Pérdida de apetito

• Pérdida de peso

• Hemorragias frecuentes

• Olor a putrefacción en alguna zona del cuerpo

• Desgana y dificultad para realizar ejercicio físico

• Rigidez en alguna zona del cuerpo (esto puede producir cojera, por ejemplo)

• Dificultad para tragar, respirar, orinar o defecar

La prevención del cáncer es difícil, ya que sus causas suelen ser desconocidas. Sin embargo, el buen cuidado del perro y el chequeo veterinario de rutina ayudan a mantener el estado general de salud de la mascota.

El tratamiento del cáncer en perros debe ser recomendado y seguido por un médico veterinario. Este tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. Dado que estos tratamientos suelen ser específicos y complicados, puede ser necesaria la participación de un médico veterinario especializado en oncología.

Tipos de cáncer comunes en perros

Los cánceres más comunes en perros son:

• Cáncer de piel

• Cáncer de mama

• Tumores cancerosos en cabeza y cuello

• Linfoma

• Cáncer testicular

• Cáncer de huesos

 

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