Frente a atracos con violencia se ha incrementado hasta un 15 por ciento la venta de perros guardianes.
Guardián de oficio
La defensa del hombre es uno de los oficios primordiales del perro. En él despliega un heroísmo, una sabiduría y una destreza inigualables. Está siempre dispuesto a sacrificar su vida por la nuestra, a defenderla de cuantos peligros la acechan, a brindarnos su ayuda para que vivamos con mayor tranquilidad. Por eso ha merecido en todo momento testimonios de reconocimiento y gratitud. ¿Cómo negárselo a un animal que se juega todos los días su propia vida para salvar la de su amo y pone sus bienes a resguardo de la codicia ajena? Una alarma no quiere a su amo como lo hace un perro, ni interviene para defenderlo.
Casi todos los perros, por instinto atávico, actúan como guardianes. Incluso muchos perros de pequeña talla, extremadamente desconfiados con los extraños, ladran petulantes con una insistencia que no cesa hasta que interviene su dueño y les convence de la actitud amistosa del extraño al que consideran como un intruso.
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